El primer mordisco al taco “vindaloo” (uno de los entrantes teóricamente más picantes) era de sabor intenso y meloso, pero con un punto picante más que aceptable y agradable. Nuestro periplo gustativo prosiguió con la imperdible “Bomba Mumbai”, una tapa clásica de la Barceloneta, pero reinterpretada y fusionada con el estilo indio. Le siguieron los platos estrella y manifiesto de su local: curry de verduras y el de cordero. Obras maestras del picante recetario indio y que en Masala’73 rozan la perfección.
Y para finalizar nuestra peregrinación por la fascinante cultura gastronómica de la India, acabamos nuestro ágape con una rica tarta de zanahorias y helado de pistacho de DelaCrem (ahora ya no es de esa heladería).
La carta va cambiando según la estación del año, y ello conlleva que algunos platos entran y salen en función del mes que lo visites. Además, su opción mediodía es muy a tener en cuenta por su relación calidad-precio.
Namaste
Sin duda, a pesar de no ser legos en la materia, nos quedamos con el recuerdo de la frescura en boca de todos sus platos, de la autenticidad de su concepto y de la amabilidad de su equipo. La unión de todos esos elementos hace que con mucho gusto, recomendemos restaurantes como Masala’73, un curry bar para volver tanto de día como de noche, o para llevar contigo a todos los lados de Barcelona.