A raíz de las recomendaciones de dos amigas argentinas dimos con Proper, un proyecto muy famoso en Buenos Aires, y que casualmente, debido a la pandemia y dificultades en su Argentina natal, hizo que el chef Augusto Mayer viniera a Barcelona para encender su fuego de leña en el Proper versión catalana. Una delicia de carta desde los vinos hasta el postre, donde gran parte de los ingredientes y platos de temporada se cuecen a fuego lento.
Otros valientes que lograron abrir en época de pandemia fueron La Brillantina, un restaurante en el barrio de Gracia que resume con éxito en su carta los mejores sabores de Latinoamérica. El colombiano chef Santiago y su mujer han logrado abrir y mantener abierto un local lleno de esplendor, buena comida y ambiente cálido.
Una grata sorpresa que nos trajo el «año del Covid» fue descubrir Fonda Pepa, un restaurante que sustituye a otro «de toda la vida» en el barrio de Gracia, pero que por suerte apuesta por seguir la estela de las recetas más tradicionales de la cocina catalana, como fricandó o cap i pota. ¡Viva la Pepa!
Somos muy de probar las fusiones gastronómicas, y Arigato cumple con creces todas las expectativas, gracias a una cocina mediterránea y asiática de la mano de su chef argentino, Sebastián Mazzola y la sommelier japo-holandesa Sussie Villarico. ¡Hasta sus helados son de lágrima!
En un año de confinamientos y de distancia social, descubrimos un fantástico bistro-restaurante de cocina de Oriente Medio gracias a su delivery. Nos falta ir a probarlo in situ, pero ya sus platos con sabor puro a Líbano o Israel nos dejaron sin palabras.
Ivan Surinder abre en el Raval su versión de Tandoor más street food e ideal para take away. La misma esencia culinaria india, pero en formato más «portable» e igual de sabroso. Soñamos a menudo con la butter chicken o la vada pav, una de nuestras burgers favoritas desde que le hincamos el diente por primera vez.
