Nuevo Casa Costa
Y sí, ahora ya no tienes los pies en la misma arena de la playa de Sant Miquel. Tampoco la estética castiza del restaurante es lo que fue en su día. Ni tampoco aparece por ahí el mítico Bernardo con su guitarra. Pero se agradece el esfuerzo por reabrir un restaurante que en parte, homenajea ese legado ADN Barceloneta.
Ahora Casa Costa se encuentra en el edificio que se construyó tras la demolición de los chiringuitos. Ya no está en la arena, pero ofrece un ventanal con una vista esquisita sobre la playa y el mar que lo vale todo. Su decoración es ahora sobria y moderna, elegida con buen gusto y criterio, al menos a nosotros nos encanta ese estilo.
La carta actual presenta platos y platillos muy interesantes, desde tapas clásicas como unas bravas o una ensaladilla rusa bien hecha, tapas más novedosas como la gamba cristal frita con huevo frito, pasando por pescado del día a la brasa (muy rico por cierto), hasta postres infalibles como un flan con nata.
En definitiva una carta no muy extensa, pero muy bien elaborada y con materia prima de calidad en un escenario privilegiado.