El barrio Gotic esconde pequeñas joyas, como Caelum, una tienda de dulces conventuales y cafetería degustación. Tartas, repostería artesanal tes y otras delicias te esperan para el desayuno o merienda.
Sinceramente, Caelum no es un simple bar o cafetería.
Caelum es uno de los mejores oasis de repostería artesanal que existe seguramente en la ciudad. Y como seguramente os costará creerlo, os animo a que lo probéis vosotros mismos para que lo valoréis.
Escondido en una de las calles que da a la Iglesia de Santa Maria del Pi (Gòtico), este encantador bar-cafetería-tienda (que en su día su sótano fueron unos antiguos baños romanos) nos ofrece un ambiente inmejorable dividido en dos plantas: la inferior (sótano) de un estilo refugio o cripta con robustas paredes de roca de época gótica bajo una cálida luz de velas y espejos por todos los rincones, y por otra parte, una planta superior donde encontramos un magnífico salón de té (a pie de calle) de estética algo Amélie, franqueado por tentadoras vitrinas llenas de repostería artesanal y provenientes de varios conventos o monasterios (mirad sino la foto 2 y 3 abajo).
En esa misma planta, nada más pasar por la puerta de entrada, a parte del bar en sí, Caelum nos ofrece una elaborada tienda con los mejores dulces a la venta hechos por monjas y monjes de la península, difíciles de encontrar en otro sitio.
Entre otros muchos postres, pasteles, galletas y demás, en su tienda podréis compraros: rosquillas, polvorones, turrones, yemas de Santa Teresa, tozinillos de cielo, suspiros de monja, higos en almíbar, tarta de Santiago, confituras/mermeladas varias o incluso licores, por poner unos ejemplos…
Ya sabéis cómo se cuidan en los conventos y las delicias que preparan.
Por lo que respecta de la cafetería (tanto arriba como abajo), solo advertiros de dos factores importantes: la capacidad del sitio es limitada y sobretodo en invierno Caellum está bastante concurrido; y en segundo lugar, los tés o licores (también de fabricación espiritual) y algunos pasteles son algo caros (desde mi punto de vista, claro).
Por ejemplo un té cuesta unos 3€ ya…
Dejando a un lado esos handicaps, Caelum es un lugar especial y muy digno de disfrutar, al menos una vez en la vida!
Seguramente sean sus mesas y sillas de agradable color crema, o su iluminación relajante, o sus paredes de piedra rezumando historia, o sus numerosas velas, o su estilo afrancesado, o su oferta irresistible de pasteles y repostería en general o simplemente porque resulta un apetecible mini oasis en medio de la urbe Barcino.
Si estáis pensando en tomar un té o un café acompañado de un buen brownie o tarta de manzana, creo que vuestro sitio sin duda está en Caelum.
¡Palabra de monje/a!
"Si arriba no ves sitio, abajo hay otra planta más" - Stefania
"Una lástima los altos precios de algunas cosas" - Andreu
Todos los días
10h – 20:30h
