El local
Suculent se encuentra en pleno corazón del Raval (Rambla del Raval, 42). Su local es pequeño, muy acogedor gracias a su suave cromática, y algo que lo mérita es que ha intentado preservar al máximo la atmósfera y algunos muebles u objetos del anterior bar que ahí existía, la antigua Bodega del Raval para no perder así la esencia de lo que fue tiempo atrás.
Eso sí, sin duda la clientela «canalla», peculiar y desenfadada que la frecuentaba ahora ha dado paso a otro tipo de gente más moderna y cosmopolita. Sin embargo algo de su alma sigue ahí presente. Raval style.
La sutil pero esmerada decoración responde a los cánones y tendencias reciclaje más actuales (por ejemplo las mesas de madera vieja con patas y estructuras metálicas) donde todo se halla armónicamente entrelazado y mezclado entre eclécticos elementos que lo conforman: como la madera de mesas y cuadros, la cerámica de la barra o vajilla decorativa, las telas de sacos de café de las sillas, la pizarra de los menús, relojes y fotos de toreros como Manolete que cuelgan de las paredes, por poner algunos ejemplos.
Dentro existen tableros para una total de 20-30 personas y sumando las dos terrazas de fuera (justo delante y otra en la Rambla) caben hasta unas 80 personas aproximadamente.
Su propuesta gastronómica
Por lo que a la comida se refiere, dado que suele cambiar con cierta frecuencia, os recomiendo que analicéis la carta que han colgado en su web.
Nosotros tuvimos ocasión de catar varios platos, como por ejemplo: original mezcla de ceviche con gambas, caseros guisantes del Maresme con sepias pequeñitas, deliciosas croquetas de pollo, excelsas albóndigas con sepia y una sorprendente «manada» frita a la mantequilla negra (un tipo de marisco delicioso y desconocido).
Todos los platos fueron servidos y elaborados de forma muy original, bella presentación, con buena materia prima y mezclando sabores de forma sorprendente.
Sólo apuntar, que las dosis no son muy generosas, así que según lo que pidáis os podéis quedar con algo de hambre, sobretodo, si como nosotros, compartís plato entre cuatro personas…
Ah, la selección de vinos, aunque no es muy extensa están muy bien seleccionados.
Por su parte, recordaros que Suculent aparte de ser «restaurante» para todas los ágapes del día (desayunos, comidas y cenas) ejerce de igual forma de bar. Así pues, si queréis pasaros únicamente a beber y picotear alguna tapa, también sois bienvenidos.
N’hi ha per sucar-hi pa…