Este pequeño oasis de paz y literatura se encuentra en el segundo piso de la conocida librería La Central (ojo, la de calle Mallorca), ahora gestionada por los dueños de Cosmo y Cometa.
Ciertamente está algo escondida, puesto que desde la calle no se puede ver. Hay que subir una planta y luego meterse hasta el fondo de la librería.
No obstante, es precisamente ese hecho el que hace de este singular Café un preciado refugio, puesto que no se masifica nunca con exageración.
Una vez ahí sentados, veréis y comprobaréis el porque lo estoy recomendando…Estéticamente no es una maravilla desbordante, pero la paz y tranquilidad que obtienes, no tiene precio.
El bar cuenta con una parte interior, donde están la mayoría de las mesas, y luego una pequeña encantadora terraza (típico interior de la isla de Eixample).
Ojo, este patio tan sólo abre en temporada de primavera y verano.