Platos que saben a casa, trato cercano y una relación calidad-precio muy honesta. Parece que estamos describiendo un bar de un pueblo remoto y en cambio, estamos hablando de Còpernic, un bar ubicado en la “superilla” del Eixample, ideal para cuando quieras comer platos tradicionales catalanes, sin dejarte un dineral.
"Es mi lugar cuando quiero comfort food catalán." - Stefania
"Con el simple hecho de ver fricandó, ya me ganó el corazón." - Andreu