Poblesec tiene vida más allá de los pinchos y la “Mano Rota” de Oswaldo Brito y Bernat Bermudo es clara prueba de ello. Un restaurante con barra y con una cocina viajada e innovadora que será seguro la nueva ópera gastronómica de este barrio.
* Nota: cuando fuimos a conocer Mano Rota gestionaban y cocinaban ambos dos chefs fundadores, Oswaldo y Bernat. Ahora solo está Bernat al mando del restaurante.
Tras años de lejanía por proyectos personales distintos, Oswaldo y Bernat (ADN Hoffman) se han reencontrado para dar vida a un elegante restaurante con barra, el cual lleva la huella de sus carismáticas personalidades y que entraña en cada ingrediente el savoir faire derivado de sus virtuosas experiencias profesionales.
En este local las barras (del bar y del restaurante) son el epicentro de una renovada experiencia culinaria en un Poblesec que intenta alejarse de la tendencia del fast food de otras calles.
Nada más adentrarnos descubrimos el primer mostrador de madera vintage donde poder empezar la noche con un cocktail, vaso de vino. Al fondo, delante de una salvaje vegetación vertical en el patio exterior (y que adorna el salón “privé” para 6-8 comensales), se descubre la imponente segunda barra donde los visitantes están a muy pocos centímetros de los chefs (estilo taberna japonesa) y donde pueden susurrarles sus gustos o preferencias para que el menú degustación (de 35€ o 55€, precios 2015) sea una agradable sorpresa papilar.
Las croquetas de yuca y scamorza con mayonesa cítrica, el ceviche de corvina ají amarillo, la stracciatella con berenjena frita y praliné salado de avellana, o la presa ibérica trufada con alcachofas y patatas son sólo algunos de los platos que nos cautivaron aquella noche junto con un vino francés que nos aconsejó el sommelier Pepe Villodre.
Las creaciones del Mano Rota, como nos confiesan Bernat y Oswaldo, están pensadas “para comensales dispuestos a recrear sus paladares” porque aquí como añade éste último: “no hay platos de sabores aburridos y planos”.
Otro de los valores de su cocina reside en la esmerada elección de los proveedores: el pan de barrio de Pa Serra, hierbas aromáticas de un empresa del Vallès, el pescado de lonja, etc. El objetivo es siempre obtener el producto de más calidad. Podéis ver las demás suculencias en su carta.
"Una cocina para paladares sin prejuicios" - Stefania
"Todos los platos sublimes, pero ojo que las porciones son pequeñas" - Andreu
Mié-Sáb
13:30 – 15:30
20:30 – 23:00
Lunes
20:30 – 23:00
Domingo cerrado
