Adiós a los cubatas macedonias
¿Por qué somos fans número uno de 14 de la Rosa desde su primer día de abertura?
Para empezar porque sus propietarios, Amandine y Dean proponen un estilo de cócteles clásicos y elegantes, evitando modas extravagantes que anhelan que de la copa broten frutas exóticas, que se emanen vapores o que contengan mil pajitas de colores.
Aquí, los mix, con o sin alcohol, son equilibrados, y nacen de una selección selectas de las marcas y los ingredientes para crear un trago perfecto. Y sin por ello tener que pagar un precio estratosférico (precio medio del drink es de 7€).
Además nos encanta 14 de la Rosa porque es un local donde se respira un ambiente relajado, sin excesos de esnobismo y sin despedidas de solteras. Y si eres de los que como nosotros, se fijan también en el interiorismo, Amandine y Dean han hecho un gran trabajo de remodelación del local. Picando el antiguo suelo de gres, salieron a la luz unas preciosas baldosas hidráulicas modernistas que junto con su barra de madera y mármol y las chaquetilla blancas impolutas de todo el equipo, crean un espacio retro, afrancesado y nostálgico de los años ‘30.