Hoy toca hablar de un bellísimo bar de estética modernista: Bar La Confitería.
Este histórico local que se sitúa en la calle Sant Pau (cerca Raval y Avenida Paral·lel) era antaño una conocida pastelería/confitería modernista de un indudable encanto.
Actualmente convertida en bar, los propietarios de La Confitería han preservado por suerte toda la decoración y buen gusto modernista anterior para convertirlo en la actualidad en un bar dentro de un espacio casi museístico y de gran valor estético.
De hecho, lo clamo como un ejemplo magnífico de cómo aprovechar, reciclar y renovar un patrimonio para adaptarlo a nuevos usos contemporáneos, sin quitarle la magia y gran valor de antaño.
Por ejemplo: la antigua barra donde estaba la caja registradora es ahora la barra del bar. Las estanterías donde antes había bombones u otros productos pasteleros, ahora albergan botellas y copas. Donde antes había un almacén de la pastelería, ahora encontramos una sala extra para sillas y mesas donde poder sentarse. O también, dos de los tres escaparates existentes que antes mostraban tartas, siguen existiendo pero enseñando esta vez, objetos antiguos o muestras de exposiciones itinerantes que el bar organiza eventualmente.
Manteniendo esa atmósfera modernista de finales del siglo XIX o incluso esa ambientación parisina, hacen que uno se sienta como si Puig i Carafalch o Toulousse-Lautrec estuvieran ahí tomándose un café junto a nosotros antes de ir algún teatro del Paral·lel.
Como bar que es, La Confiteria nos ofrece las usuales cervezas, cañas, vermuts de la casa, vinos, cava, cafés o tés y otros brebajes alcohólicos o no.
Por su parte, por lo que a comida se refiere, ahí podréis encontrar las típicas tapas de bodega: olivas, anchoas, boquerones, patatas, etc.
Su único handicap es que no es un bar barato en cuanto a precio de consumiciones se refiere.
A pesar de ser un sitio tranquilo y perfecto para charlar tranquilamente con tu/s amig@/s, el bar cierra a las 3h de la mañana durante todos los días de la semana.
También añadir que los domingos se programa música en directo a la hora del vermut (suele ser entre la 13:00 a las 14:00h), lo que permite combinar música y tapas dentro de un espacio sublime.
A parte, como decía, de forma itinerante y variable, el bar expone interesantes obras de artistas plásticos muy heterogéneos, en el salón interior.
"Sorprendente coctelería, que ofrecen por la noche" - Stefania
"Local precioso, pero el vermut es bastante caro" - Andreu
Lunes a Jueves
19h – 3h
Viernes y Sábado
18h – 3:30h
Domingo
17h – 3h
