No obstante, aunque el Xampanyet suele estar siempre lleno hasta la bandera, sigue siendo un bar perfecto para hacer una parada técnica para el clásico vermouth entre amigos, sean foráneos o locales.
Sinceramente da gusto ver que todavía existen bares así y gestionados por la misma saga familiar año tras año.
Y por cierto, no confundáis el Xampanyet (del Born) con la Xampanyeria (Barceloneta). Son parecidos de nombre y características, pero son muy distintos uno del otro!
Ah, no dejéis de probar su oferta gastronómica, con sus tapas de anchoas, boquerones, olivas, embutidos varios o montaditos de jamón y tortilla española.
Mi recomendación es que tengáis en cuenta que la copa de «xampanyet» sube con mucha facilidad…¡Avisados estáis!