El interior aunque sea un espacio sobrio, destila ya un agradable ambiente de moderna y familiar bodega de barrio.
De entre toda la decoración destacan sobre todo los cuantiosos marcos de fotos de diferentes tamaños y cromática que rememoran el pasado familiar de Irene y Eli.
También resaltan la generosa cantidad de botellas expuestas, la imponente (y llena) barra de mármol blanco o el enorme espejo (carta a la vez) colgado; todos ellos, elementos clásicos de cualquier bodega que le dan un toque genial a La Tieta.
Qué beber y comer
Como bien indica su nombre, la especialidad de este bar son los brebajes como: vinos (gran selección y carta), el recomendable vermut de la casa o el amplio elenco de cervezas artesanas (o no).
Sus tapas para picotear algo: boquerones, olivas, tortilla patatas, pimientos, alcachofas (en conserva), patatas fritas, quesos, embutidos, etc.
Vamos, el vermut estará bien acompañado en todo momento… «Salut i vermut».