Qué comer
El Bar Velódromo es el sitio ideal para cualquier comida del día, desde el desayuno (continental o no), pasando por el almuerzo y sobretodo las cenas.
Y digo cualquier hora del día porque su cocina no cierra: ininterrumpidamente de 6h de la mañana a 2h de la madrugada.
Saber que la cocina la gestiona un cocinero de renombre suele ser una seguridad…
Su carta de tapas y platos es muy completa y variada, aunque quizás no para todos los bolsillos. En cualquier caso, depende siempre de lo que pidáis y de la cantidad.
Aquí podéis comer croquetas, huevos revueltos, patatas bravas, revuelto de setas, ensaladas y un largo etcétera.
No obstante, si no tienes hambre, este bar también es perfecto para tomar solo un café o una cañita en un ambiente de lo más Art Deco.
Ah, un consejo: no pidáis Estrella, estáis en territorio Moritz!