Un restaurante íntimo en el Eixample donde disfrutar de platillos y vinos naturales. Sí, otro más. Pero este nos conquistó desde el primer momento: por su cálida decoración y una propuesta gastronómica sin pretensiones, pero con mucha alma.
"Me encanta esa decoración años 70 y buenos platillos es siempre un win para mí" - Stefania
"Su luz tenue y velitas, la hace ideal para citas bien gastrotinder" - Andreu