Los dueños
Sin embargo hay un factor intangible que hace de Bodega Electricitat un lugar a no perder es su inigualable familia. Nada más entrar ves a toda una saga de bodegueros tras o delante de la barra trabajando sin cesar, desde abuelas «mestressa» encargadas de la comida, hasta los simpatiquísimos hermanos «Coqui» y «Tere«, camareros emblemáticos del bar y del barrio en general.
Éste es sin duda alguna el gran valor de Bodega Electricitat: su gente, su familia y su humilde filosofía.
Qué comer o tomar
Lo dicho, como fantástica bodega que es, aparte de conocer en persona a Coqui o Tere, os aconsejo firmemente pedir una caña o vermut y si os apetece, unas ricas tapas. Tenéis todo lo típico: olivas variadas, croquetas de pollo, bomba, pan con tomate, embutidos varios, boquerones, etc.
Por último avisaros que los fines de semana durante la hora vermut o aperitivo, el local está hasta la bandera. Así que tener en cuenta que aunque Coqui intente repartir y compartir mesas entre clientes, puede que os quedéis con las ganas.
Entre semana es más tranquilo e incluso lo veréis lleno de trabajadores o asiduos del barrio.
Sin lugar a duda el centenario local de la Barceloneta forma parte ya meritoriamente, junto a otros bares como la «Cova Fumada» o «Jai-ca» del patrimonio histórico-barístico-social del barrio.
Un castizo bar que hace algunas décadas suministrada la luz y ahora alimenta al barrio de energéticas tapas, clásicas bebidas y un ambiente sensacional.
Un «must» de la Barceloneta chicos…