Ubicado en Sitges, La Masía es un restaurante de toda la vida donde se sirven solo clásicos: calçots, carne a la brasa, crema catalana o mató con miel. Los findes está muy concurrido, así que siempre es mejor reservar.
Situado en el parque de Collserola, Nou Can Martí tiene unas vistas privilegiadas sobre la ciudad de Barcelona y unas brasas siempre encendidas para deleitarnos con los mejores calçots de temporada.
Can Casadellà es una antigua masía en el Empordà convertida en agroturismo y restaurante, rodeada de árboles y animales de la granja que pasean en libertad por su tierra. El lugar es mágico y la comida es rica.
Temps de Terra es un restaurante familiar ubicado en Amposta (cerca Delta del Ebro) y rodeado de mucha naturaleza. Además de cultivar en sus campos frutas y verduras, sirven calçots, cuando es temporada y carne a la brasa. Parada obligada si estás por ahí.
Ubicado en los pies de Montserrat, el restaurante Vinya Nova es un lugar ideal no solo para comer calçots sino, también para poder ir con niños ya que organizan muchas actividades. Tienen menú cerrado de calçots.
Can Coll es una masía de toda la vida situada en Polinyà y que sirve auténtica cocina catalana. Además tiene un jardín donde poder comer al aire libre.
Ca n’Alzina, ubicado entre Sabadell y Caldes de Montbui, es un restaurante de estilo rústico donde deleitarse con calçots y cocina catalana, en su terraza o en su amplia sala.
