Lo mejor para conocer un nuevo lugar es, sin duda, “caminarlo”. Nosotros hicimos una buena caminata que incluía dos bonitos centros neurálgicos de Sant Andreu: la plaça del Mercadal (donde está el mercado de Sant Andreu), famosa por sus arcos, y también la plaza Masadas, igual de arqueada y con bastantes bares para escoger si quieres hacer un pit stop.