El Espacio
El local ofrece un salón principal no muy grande, lleno de mesas negras, barra por todo lo largo y dos televisores estratégicamente colocados (el fútbol es un clásico que no perdona ángulos muertos).
Y lo sorprendente (por inesperado y bienvenido): donde suelen ubicarse los baños (o sea, «al fondo a la derecha») encontramos una pequeña terraza interior con otras pocas mesas que a veces pueden resultar milagrosas para aislarse del barullo del interior.
Qué comer
Por su parte, como ya habréis deducido, la oferta gastronómica de Bitácora es principalmente las tapas más clásicas de nuestros queridos bares: tortilla patatas, boquerones, gambas saladas, pimientos padrón, patatas bravas, pan con tomate, chipirones, chocos, mejillones, albóndigas, etc.
Sin embargo, si buscáis algo más «sofisticado», también se ofrecen platos más elaborados tipo: diferentes carpaccios, lubina a la vinagreta, ternera con rulo de cabra, paella clásica, pollo al horno o incluso varias opciones de ensaladas.
Nosotros estuvimos tan sólo tapeando como reyes, pero disfrutándolo a lo grande porque sinceramente sus patatas bravas, chipirones o hasta su pan con tomate (con orégano) están muy ricos.
Si lo preferís, podéis echar un vistazo a su carta aquí.
Bitácora es puerto seguro.