El espacio
El sitio consiste en una pequeña edificación de mahón que alberga las instalaciones del bar (barra, almacén y baños) y dos zonas abiertas de terraza con sombrillas, con sillas y mesas de madera. Todo ello, amenizado con música ambiente variada de fondo.
Por cierto, sólo una de esas dos zonas despejadas es la que ofrece panorámicas sobre el puerto y el mar.
Tened pues en cuenta que el bar no brinda ningún espacio con parte interior (cubierta), tan sólo «open air» con sombrillas de jardín.
Así que si queréis subir a tomar algo o comer, recomiendo mejor os miréis la previsión del tiempo para ese día, para que no se os «agüe» la fiesta… Sed precavidos!
El bar
El bar ofrece múltiples bebidas, desde refrescos, cervezas a cafés, por poner ejemplos. Otra de las opciones de Caseta es la comida, aunque ahí se limita únicamente a un plato de pollo con botifarra hecho en la barbacoa, acompañado de ensalada con vinagreta de mostaza y miel. Ese plato sale a 12€ (precio 2013), algo que nos pareció caro por lo que incluía…será por la ubicación?
Como postre existe una barra específica de creps, los cuales no probamos.
Recordad asimismo, que al situarse dentro de un parque público, todo ese perímetro que circunda a Caseta del Migdia puede ser disfrutado por todo el mundo y cuenta con mesas para picnic de madera típicas para que disfrutéis de la naturaleza de forma algo más económica.
Cómo llegar? Transporte
Por su parte, otro importante punto a comentar es el transporte.
Dado que se encuentra en la cima de la montaña, os preguntaréis cómo y cuál es la mejor forma para llegar a la Caseta del Migdia.
Por un lado se halla la elección fácil y rápida: transporte privado. Puedes llegar, si no está cortado el acceso por algún acto público, en coche o moto hasta casi la misma casa.
Sin embargo, yo os recomiendo la alternativa que tomamos nosotros, más barata y respetuosa: el transporte público y caminando.
Para ello, debéis coger el metro hasta Paral·lel y ahí, sin salir fuera, coged el funicular (con el mismo ticket que usaste) hasta la única parada de la Avinguda Miramar (la misma de la Fundació Miró).
Desde ahí podéis optar por varios caminos, siempre siguiendo las indicaciones de «Mirador del Migdia» o «Castell de Montjuic«.
Vale mucho la pena que crucéis los Jardins de Joan Brossa hasta el Castell y paséis por el «camino de ronda» que hay justo detrás de éste. Ese mismo caminito os llega hasta la Caseta del Midgia.
Es una excursión muy recomendada, sobretodo para los que todavía no conocéis mucho esa zona. Vale mucho la pena!
Si no queréis tomar esa cuesta (no muy empinada), podéis optar por coger el teleférico de Montjuic. Aunque ese no está integrado en el billete como el Funicular y cuesta 10€ el billete de ida y vuelta…
Horarios
Los horarios de apertura cambian en función de la época del año. Por ejemplo, en otoño invierno, se abre de 12h del mediodía hasta la puesta de sol. Y en cambio en primavera y verano, se cierra más tarde, entrada la noche.
De hecho, en verano, supongo que debe ser imposible estar a pleno sol, y en cambios las noches deben ser una gozada en pleno bosque.
En su web salen los horarios específicos para que estéis al día.
Actividades
Por último añadir que el activo propietario, Marc, organiza constantemente «saraos» variados en la Caseta (u otras partes de la ciudad), desde conciertos de rumba con rutas con 600 a circuitos con bicicletas o caminatas a pie que acaban con sardinadas o cargoladas en sus instalaciones. Muy interesante y recomendable! Encontraréis más info en su web.